El crédito prendario está garantizado por un bien mueble registrable, generalmente se da en garantía el mismo bien que se adquiere, ya sean automotores o maquinarias para la industria y el sector agrario. La prenda queda en poder del deudor para su uso, pero el poder sobre ella está restringido en su totalidad.
En el caso particular de este préstamo, el deudor tiene la obligación de responder por la conservación y buen estado de la prenda adquirida. El bien mueble prendado sólo podrá ser vendido si el comprador se hace cargo de la deuda en las mismas condiciones del contrato original, además en este tipo de préstamo, se exige la notificación y aprobación del acreedor prendario para poder llevar a cabo la operación.
El sistema de amortización para este tipo de créditos es el Francés, y es bastante común que el acreedor exija al deudor que contrate un seguro sobre el bien prendado y un seguro de vida. La prenda se inscribe en la dirección del crédito prendario, conocido como DNRPA (Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y Créditos Prendarios), a fin de darle seguridad a la garantía. A su vez, las renovaciones y cancelaciones también se asientan en este registro. Cuando esta concesión monetaria es cancelada se debe solicitar al acreedor la cancelación de la prenda en el registro, para evitar dificultades a la hora de vender el bien.
Por último, cabe destacar que no solo los bancos y las entidades financieras otorgan estos créditos, además de la propia dirección, muchas concesionarias de automóviles lo hacen. Tenemos algunos ejemplos como son: el Plan Rombo de Renault o el Plan Ovalo de Ford, donde el automóvil se puede licitar y así obtener una adjudicación anticipada.
Antes de contratar el crédito prendario, hay que recordar no firmar documentos y contratos en blanco. También es importante exigir antes de firmar que el contrato esté completo, con su nombre, su dirección, los datos completos del acreedor, descripción del bien prendado, condiciones en que se formaliza el crédito y la prenda (monto, tasa de interés, tiempo y lugar de pago), y constancia de seguro del bien.
El crédito prendario para autos suele ser de los más demandados, pues la necesidad de la compra de un vehículo suele ser muy frecuente por el grado de dependencia que tenemos de este medio de transporte, bien sea para desplazarnos al trabajo, de vacaciones o con cualquier otro fin. Por ello se suele recurrir mucho al crédito automotor, popular entre los vendedores de coches, por su atractivo para muchos de sus clientes, una manera sencilla de lograr finalizar la venta deseada que podría truncarse por la falta de liquidez del interesado.
A tener en cuenta: