La acción de realizar una subrogación de hipoteca es una gestión que posibilita cambiar la hipoteca de un banco o caja a otra entidad de crédito, habitualmente con el fin de lograr una mejora en las condiciones del préstamo obtenido con anterioridad. En ocasiones, la subrogación de hipotecas es muy aconsejable al igual que una hipoteca de interés variable o una hipoteca mixta.
Los bancos, normalmente, plantean ofertas de hipotecas pensadas para respaldar subrogaciones. Estas actividades son las que se denominan hipotecas subrogación y son muy utilizadas en la vida económica diaria.
Si logramos que nos tramiten este préstamo sin gastos tendremos la ventaja de que en muchas oportunidades se ofertan a un tipo mejor que las que no admiten subrogación. Estas variantes financieras son muy interesantes para las entidades bancarias, porque casi siempre el importe del préstamo es inferior al 80% del valor de la tasación total. Cuando se producen unos importes superiores al 80% provocan mayores exigencias de bloqueo de fondos que los que establece la autoridad bancaria de España o Europa. La finalidad última que se pretende es realizar unos cálculos y comprobar si se consiguen mejores condiciones económicas y salen los números establecidos con anterioridad.
Hay que contar previamente con los gastos de subrogacion de hipoteca aparejados a la actividad económica como son: gestoría, comisión de subrogación, notaría…
Habitualmente, cuanto más reciente sea la hipoteca estudiada más posibilidades tendremos de realizar con éxito la subrogación sin encontrar pegas por parte de la entidad bancaria. Este hecho se plasma porque los intereses se pagan normalmente al principio de la vida del préstamo o crédito. Hay muchas variantes de hipotecas en el mercado para subrogación o cambio de hipoteca, por lo que hay que estudiar detenidamente cada caso y aplicar lo más conveniente para cada particular.