La hipoteca mixta es una variante muy apreciada, porque permite combinar las características de las hipotecas fijas con las variantes del mercado que se presentan en cada momento.
Además, también existen los préstamos hipotecarios de interés mixto. En estos casos se utilizan variantes con periodos de interés fijo y de interés variable. Se suelen comenzar con el tipo de interés fijo, por un periodo de cuatro a cinco años y más adelante se pasa al otro tipo de interés. Este tipo de préstamo no es tan común como las figuras financieras anteriormente mencionadas. Además de la hipoteca mixta habrá que interesarse por las hipotecas cuota fija y por las hipotecas inversas, para comparar.
Para plasmar este tipo de hipoteca mixta se adjunta este ejemplo de cómo se estipulan las características y modalidades: la hipoteca mixta es una figura a un tipo de interés fijo durante un máximo de cinco años por ejemplo y el resto del plazo a interés variable. Puede estar aparejada al Euribor en su tramo variable. Hay que recordar que el Euribor es uno de los tipos de referencia oficiales del mercado que publica el Banco de España cada mes. Además, el tipo de interés, tanto el margen fijo como el margen variable, es personalizado. Se suelen aplicar unas comisiones de estudio, de apertura, hay compensaciones por desistimiento…
También suele haber compensaciones por riesgo de tipo de interés y unas condiciones que son bastante flexibles. Se tasa la casa o la segunda vivienda, se contrata un seguro de hogar, un seguro de vida, una cuenta nómina o una cuenta profesional…
Los plazos en la hipoteca mixta alcanzan hasta los cuarenta años, en caso de particulares jóvenes que accedan a estos servicios, o treinta y cinco en otras ocasiones más genéricas.